Pisos flotantes: qué son, cómo se colocan y qué tener en cuenta antes de elegirlos

¿Qué es un piso flotante?
Un piso flotante es un tipo de revestimiento que se instala sin necesidad de fijarse directamente al subsuelo. A diferencia de los pisos cerámicos o los entablonados de madera tradicionales, los pisos flotantes se apoyan sobre una manta o base niveladora y quedan “flotando”, es decir, sin clavos ni adhesivos.
Este sistema de instalación rápida y limpia los ha vuelto especialmente populares en remodelaciones, tanto en viviendas como en oficinas.
Ventajas de los pisos flotantes
Instalación sencilla y rápida: pueden colocarse sobre pisos existentes (cerámica, mosaico, cemento alisado), siempre que estén bien nivelados.
Variedad estética: imitan con gran realismo madera natural, cemento, piedra o patrones decorativos.
Mantenimiento mínimo: son fáciles de limpiar y no requieren pulidos ni encerados periódicos.
Buena relación costo-beneficio: hay opciones económicas y resistentes.
Versatilidad: aptos para dormitorios, livings, pasillos y oficinas. Algunos modelos resistentes al agua pueden usarse también en cocinas o baños.
Desventajas a considerar
Sensibilidad a la humedad: salvo versiones vinílicas o resistentes al agua, la humedad puede deteriorarlos.
Ruido al caminar: si no se coloca una base adecuada, pueden generar ruidos molestos.
Durabilidad limitada: los modelos más económicos pueden deteriorarse con el paso del tiempo en zonas de alto tránsito.
No aptos para exteriores: su instalación está pensada exclusivamente para interiores.
Tipos de pisos flotantes
-Melamínico o laminado (HDF o MDF)
Núcleo de fibras de madera prensadas y capa superior de melamina con diseño impreso.
Muy común por su buen precio y variedad de diseños.
No resisten humedad prolongada.
-Vinílico (PVC o SPC)
Compuestos plásticos 100% impermeables o con núcleo rígido de piedra y plástico.
Aptos para ambientes húmedos como cocinas o baños.
Menor espesor, excelente comportamiento acústico.
-Ingeniería (multicapa de madera real)
Capa superior de madera natural y capas inferiores de contrachapado.
Mayor costo, pero estética más auténtica.
Más estable que la madera maciza frente a cambios de temperatura.
-Bambú
Alternativa ecológica, rígida y resistente.
Buena durabilidad, aunque puede verse afectado por la humedad.
Colocación paso a paso
Preparación del soporte
El contrapiso debe estar seco, limpio y nivelado.
Si hay desniveles o irregularidades, puede aplicarse una carpeta autonivelante.
Base aislante
Se coloca una manta de polietileno o espuma de polietileno (entre 2 y 5 mm de espesor).
Esta capa ayuda a nivelar pequeñas imperfecciones, mejora el aislamiento acústico y protege contra la humedad.
Encastre de las piezas
Las tablas se colocan “clicando” entre sí. El sistema click es muy simple y permite ajustes rápidos sin adhesivos.
Terminaciones y zócalos
Se dejan juntas de dilatación perimetrales (de 8 a 10 mm) cubiertas con zócalos o junquillos.
En puertas y uniones con otros pisos, se colocan perfiles de terminación.
Limpieza final
Se limpia con aspiradora o trapo húmedo. No se debe empapar ni utilizar productos abrasivos.
Consejos para elegir el piso adecuado
Ambiente: para zonas húmedas, elegí vinílicos. Para dormitorios, los laminados funcionan muy bien.
Tránsito: cuanto más tráfico, mayor debe ser la resistencia (consultar índice AC del laminado: AC3 para uso doméstico, AC4 o AC5 para comercial).
Estética: preferí colores neutros si querés ampliar visualmente los espacios. Los tonos oscuros dan más calidez, pero achican.
Compatibilidad con calefacción: muchos modelos de pisos flotantes son aptos para losa radiante, pero conviene confirmarlo.
Mantenimiento y cuidados
Barré o aspirá frecuentemente para evitar que pequeñas partículas rayen la superficie.
Usá trapos apenas humedecidos. Evitá mojar el piso.
Colocá fieltros en las patas de los muebles para evitar rayaduras.
No arrastres objetos pesados. Usá protectores o ruedas especiales.
¿Vale la pena elegir un piso flotante?
La respuesta dependerá del uso y las expectativas. En una vivienda con niños o mascotas, un piso vinílico puede ser ideal por su resistencia al agua y los golpes. En un dormitorio o estudio, un laminado económico bien colocado puede transformar por completo el ambiente.
La clave está en elegir una buena calidad de producto, verificar la garantía, y optar siempre por una instalación prolija. Un piso bien colocado puede durar varios años sin inconvenientes.