Cómo mejorar la aislación térmica en casa: desde soluciones simples hasta opciones de obra

La pérdida de calor en invierno o el ingreso de calor en verano puede aumentar mucho el consumo energético de una vivienda. En esta guía te contamos cómo mejorar la aislación térmica de tu casa, desde pequeños ajustes cotidianos hasta intervenciones más profundas.
La eficiencia térmica de una casa incide directamente en el bienestar diario y en el gasto energético. Una vivienda mal aislada obliga a usar más calefacción en invierno y más aire acondicionado en verano. Por suerte, hay muchas formas de mejorar la aislación térmica, algunas muy sencillas y otras más estructurales. En esta nota repasamos estrategias accesibles y prácticas para todos los presupuestos.
Sellar infiltraciones de aire: un cambio que se nota
El primer paso es controlar las filtraciones de aire, que suelen pasar desapercibidas.
¿Dónde se pierde o entra aire no deseado?
- Juntas de puertas y ventanas.
- Marcos de aberturas mal sellados.
- Pasacables, cajas eléctricas mal aisladas.
- Rejillas y ventilaciones permanentes mal diseñadas.
Soluciones sencillas:
Colocar burletes autoadhesivos en puertas y ventanas. Hay de goma, espuma o silicona, y se instalan sin herramientas.
Sellar uniones con silicona o masilla acrílica en grietas o uniones.
Usar topes de puerta o tapajuntas para evitar corrientes de aire.
En rejillas permanentes, asegurar que cumplan su función sin generar pérdidas de confort (consultar un profesional si pueden modificarse o no).
Cortinas térmicas y persianas
Cortinas gruesas o de tipo “blackout” pueden reducir notablemente la transferencia de calor o frío a través de los vidrios. También protegen de la radiación solar directa en verano.
Persianas de enrollar con cajones bien aislados también son una excelente barrera.
Consejo:
En invierno, cerrar cortinas por la noche conserva el calor interior. En verano, mantenerlas cerradas durante las horas de más sol ayuda a mantener fresco el ambiente.
Aislación en techos y cielorrasos
El 30% o más de la pérdida térmica de una vivienda ocurre por el techo.
Opciones de aislación:
Lana de vidrio o lana de roca: se colocan sobre cielorrasos suspendidos. Son ignífugas, livianas y fáciles de instalar.
Placas de poliestireno expandido (EPS): se pueden adherir al cielorraso y cubrir con pintura o revestimientos.
Espuma de poliuretano proyectada: solución profesional que sella y aísla en una sola capa.
Importante:
Siempre debe garantizarse una buena ventilación del entretecho para evitar condensaciones.
Aislación en paredes
Aunque más costosa, la aislación de muros mejora mucho el confort.
Sistemas comunes:
Placas de EPS con revestimiento: aplicadas por dentro o por fuera del muro.
Cámara de aire aislada: en paredes dobles (sistema tradicional).
Lana de vidrio entre perfilería (sistema en seco): ideal para tabiquería o refacciones.
Tips:
En obras nuevas o ampliaciones, considerar aislación desde el inicio.
En remodelaciones, se puede revestir con placas interiores sin grandes obras húmedas.
Pisos: cómo aislarlos del frío
Los pisos también transmiten frío, especialmente si están sobre terreno o sobre losa sin aislación.
Soluciones posibles:
Alfombras grandes o pisos flotantes con base aislante.
Revestimientos vinílicos o de PVC con respaldo térmico.
Aislación bajo piso: en obra nueva, se coloca EPS de alta densidad o espuma bajo la carpeta.
Aislación en ventanas: ¿qué conviene?
Como vimos en el artículo anterior, el tipo de vidrio influye mucho:
DVH (doble vidriado hermético): es la mejor solución para aislamiento térmico y acústico.
Vidrios laminados o con cámara de aire: son intermedios.
Vidrio simple: puede mejorarse con láminas de control solar o con cortinas térmicas.
También es clave la calidad de los marcos: los de PVC o aluminio con ruptura de puente térmico aíslan mejor que los de chapa.
Techos y terrazas accesibles
En casas con terraza o techo plano, el sol directo eleva la temperatura interior en verano.
Opciones recomendadas:
Aislantes reflectivos bajo la membrana o carpeta.
Membranas con aislación incorporada.
Capa de EPS o poliuretano proyectado bajo carpeta o membrana.
Cubiertas verdes o pintado con pintura reflectiva.
Ventilación y eficiencia
Aunque pueda parecer lo contrario, una buena aislación siempre debe combinarse con ventilación controlada. Una casa hermética sin ventilación puede acumular humedad y afectar la calidad del aire. Lo ideal es ventilar en las horas más frescas del día.
Conclusión
No es necesario hacer una gran obra para mejorar el confort térmico del hogar. Pequeñas acciones como colocar burletes, cambiar cortinas o sellar grietas ya pueden hacer una diferencia. Si se combina con aislación en techos o muros, el cambio es notable. Además del confort, esto se traduce en un ahorro energético importante a largo plazo.