Impermeabilización de terrazas: soluciones con membranas líquidas

Por qué es fundamental impermeabilizar una terraza

Una terraza sin impermeabilización adecuada puede convertirse en una fuente constante de problemas: filtraciones al interior, formación de moho, deterioro de la estructura, y pérdida de valor en el inmueble.

La exposición permanente al sol, la lluvia y los cambios de temperatura genera tensiones en los materiales y puede agrietar la superficie, permitiendo la entrada de agua.

Impermeabilizar una terraza no solo protege la vivienda, sino que también mejora su eficiencia térmica y prolonga la vida útil del edificio.

Ventajas de las membranas líquidas

Las membranas líquidas se han posicionado como una alternativa moderna a las membranas asfálticas tradicionales. Algunas de sus ventajas:

Aplicación sin necesidad de fuego ni elementos peligrosos.

Adaptación a formas irregulares, muros, embudos y detalles complejos.

Mayor elasticidad y adherencia.

Facilidad de mantenimiento: pueden renovarse sobre la capa anterior.

Acabado transitable en algunos casos.

Tipos de membranas líquidas
1. Membranas acrílicas

Composición: base acuosa, con polímeros acrílicos.

Aplicación: con rodillo, pincel o soplete airless.

Ventajas:

Fáciles de aplicar.

Flexibles, transpirables y resistentes a rayos UV.

Buen desempeño en terrazas sin tránsito intenso.

Desventajas:

Sensibles a la acumulación de agua.

Pueden cuartearse si la base no está correctamente preparada.

2. Membranas poliuretánicas

Composición: polímeros de alta resistencia, base solvente o híbrida.

Ventajas:

Excelente impermeabilidad y elasticidad.

Mayor durabilidad, incluso en zonas con agua estancada.

Mayor resistencia mecánica.

Desventajas:

Más costosas.

Requieren una preparación más cuidadosa del soporte.

Necesitan un tiempo de curado más largo y ventilación adecuada.

3. Membranas mixtas o híbridas

Combinan propiedades acrílicas con poliuretánicas.

Equilibran costo, flexibilidad y resistencia.

Recomendadas para usos generales en viviendas.

Complementos y refuerzos: tapagoteras, fibras y mantas

Tapagoteras: productos puntuales para reparar grietas, fisuras o filtraciones. No reemplazan la impermeabilización completa, pero son útiles en mantenimientos o emergencias.

Membranas con fibra: contienen refuerzo de fibras (vidrio o poliéster) que mejoran la resistencia y elasticidad.

Manta geotextil o velo de refuerzo: se intercala entre manos de pintura para reforzar zonas críticas como uniones con muros o embudos de desagüe.

Zonas críticas: cómo resolver encuentros con muros y embudos

Encuentro con muros verticales:

Se debe extender la membrana unos 15–20 cm sobre el paramento vertical.

Conviene redondear el ángulo con una media caña de mortero o sellador.

 

Embudos y desagües:

Limpiar y desengrasar bien el área.

Aplicar la membrana asegurando la adherencia total.

Refuerzos con velo de fibra son altamente recomendables.

Pasos para aplicar una membrana líquida en terraza

Preparación del soporte

Eliminar todo resto de polvo, grasas, hongos o pinturas sueltas.

Corregir fisuras con sellador acrílico o masilla elástica.

Asegurar una pendiente mínima hacia los desagües.

Imprimación (en caso necesario)

Se aplica una imprimación acrílica o poliuretánica para mejorar adherencia.

Primera mano

Se aplica con rodillo o brocha, en sentido longitudinal.

Si se usa manta, se coloca inmediatamente sobre la primera mano.

Segunda mano

Se aplica cruzada respecto a la anterior, luego del secado (24 horas aprox.).

Es fundamental respetar los tiempos de curado indicados por el fabricante.

Tercera mano (opcional)

Recomendable en terrazas con tránsito o climas extremos.

Cuidados posteriores y mantenimiento

Evitar colocar objetos pesados o punzantes durante los primeros días.

Realizar revisiones anuales para detectar microfisuras o zonas debilitadas.

Aplicar una nueva capa de mantenimiento cada 2 a 4 años según el producto.

¿Qué producto elegir según cada caso?